El Neolítico, del griego νέος (néos: ‘nuevo’) y λίθος (líthos: ‘piedra’), o Edad de Piedra Nueva o Pulimentada, es uno de los periodos en que se considera dividida la Edad de Piedra. El término fue acuñado por John Lubbock en su obra de 1865 que lleva por título Prehistoric Times. Inicialmente se le dio este nombre en razón de los hallazgos de herramientas de piedra pulimentada, en vez de tallada (es decir, en vez de golpeada, que era menos resistente)1 , que parecían acompañar al desarrollo y expansión de la agricultura. Hoy en día se define el Neolítico precisamente en razón del conocimiento y uso de la agricultura o del pastoreo. Normalmente, pero no necesariamente, va acompañado por el trabajo de la alfarería.
La agricultura y la ganadería empezaron a practicarse en diferentes lugares del planeta de manera independiente y en distintas fechas. La primera región donde se encuentran pruebas de la transición de unas sociedades de cazadores-recolectores a otras de productores fue Oriente Próximo, hacia el 8500 a. C., desde donde se extendió a Europa, Egipto, Oriente Medio y, quizás, el sur de Asia. Muy poco después los procesos productores se desarrollaron de manera totalmente independiente en el norte de China en los valles del río Amarillo y del Yangtsé (7500 a. C.). En Nueva Guinea también se dio un desarrollo temprano independiente de la horticultura, ya que algunos indicios sugieren que fue hacia el 7500 a. C., aunque dicha fecha es todavía insegura. En África las primeras regiones donde se dieron las transformaciones neolíticas fueron el Sáhara, Sahel y Etiopía, aunque hay divergencia de opiniones: unos autores opinan que pudo haber existido algún tipo de influencia desde Asia y otros consideran que el desarrollo fue independiente dado que se domesticaron especies de plantas locales.2 Finalmente en América el desarrollo de la agricultura fue más tardío aunque se dio de manera independiente en tres regiones: primero en Mesoamérica y la región andina (no se sabe con seguridad si la horticultura en la Amazonia occidental estuvo influido por la región andina) y bastante más tardíamente en el este de Norteamérica. En Europa el desarrollo no fue independiente y la agricultura apareció entre el 6000 a. C y el 3500 a. C. (dependiendo de las regiones) gracias a la llegada de especies procedentes de Próximo Oriente. Para una descripción más detallada de las diferentes regiones:
Neolítico en Oriente Próximo
Neolítico en Europa
Neolítico en Asia Oriental
Neolítico en América
Neolítico en África
La etapa de transición entre el Paleolítico y el Neolítico se conoce como Mesolítico, mientras que las fases del Paleolítico tardío contemporáneas con el Neolítico y el Mesolítico en otras regiones del planeta se conocen como Epipaleolítico. Se denomina Subneolítico a un pueblo o comunidad de economía cazadora-recolectora que recibe algún influjo de tipo neolítico, típicamente la alfarería, de sus vecinos agricultores.
La palabra «neolítica» significa ‘de la piedra moderna’, siendo sinónima, en lenguaje prehistórico, de ‘piedra pulimentada’, por constituir uno de sus rasgos más característicos; otros la llaman también ‘de los animales domésticos’, por ser la época en que el hombre hizo definitivamente la conquista del perro, el caballo, el buey, el cerdo, etc.
—J. Vilanova i Piera.3
Aunque Neolítico se traduce literalmente como ‘Nueva (edad de) Piedra’, quizás sería más apropiado llamarlo ‘Edad de la Piedra Pulimentada’; sin olvidar que la principal característica que define actualmente el período no es otra que una nueva forma de vida basada en la producción de alimentos a partir de especies vegetales y animales domesticadas. Abarca distintos períodos temporales según los lugares. Se sitúa entre el 7000 a. C. y el 4000 a. C. aproximadamente. Este período se inició en el Kurdistán antes del 7000 a. C. (quizás hacia el 8000 a. C.) y se difundió lentamente, sin que en Europa pueda hablarse de Neolítico hasta fechas posteriores al 5000 a. C.
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